
Hace unos días os hablamos por primera vez de la experiencia de viaje en Malta de Patricia, la chica de Zaragoza, que también cuenta en su blog «Este cuarto de cristal» .
Pues bien, hoy volvemos a hablar de Patricia tras contactar con ella y pedirle que nos contara un poco más sobre su experiencia. Patricia, muy amablemente, accedió a nuestra propuesta y nos contó con todo detalle su estancia para estudiar inglés en Malta.

Entre las cuestiones a destacar de la experiencia del viaje a Malta de Patricia está el antes y el después de la imagen que tenía sobre Malta, algo bastante común en la mayoría de gente:
Escuché una vez que en Malta había pocas cosas para ver y no me lo podía creer. Estuve cuatro semanas viendo rincones preciosos y lugares alucinantes, de película. Tienes mil cosas para hacer y un montón de lugares que visitar. Malta es precioso.
Patricia comienza el resumen de su viaje rompiendo con algunos tópicos sobre Malta, concretamente sobre el atractivo del país para estudiar inglés:
Mi experiencia empezó cuando me concedieron la beca y tuve que decidir dónde ir. Malta era uno de los principales destinos elegidos por españoles para estudiar inglés, pero todo el mundo comentaba lo mismo: “Es perfecto para disfrutar de unas vacaciones, pero no para aprender inglés, pues está lleno de españoles”. Y quizá la mayoría de los que han disfrutado la beca dirán lo mismo. Yo comparto esta opinión sólo a medias.
Y continúa contando su llegada a Malta y su adaptación a la familia de acogida, amigos y al propio país:
Llegué a Malta sola y quizá esto es una de las cosas que puede cambiar la experiencia de vivir allí. Me alojaba en una familia de acogida con otra estudiante (Suiza) que ya llevaba en la isla un mes. Al llegar, mi nivel medio de inglés pasó a ser de los más bajos del grupo. Como llegué dos días antes, mi primer grupo de amigos fue el que ya tenía mi compañera, aunque no fueran de mi misma escuela. Éramos de todos los lugares del mundo. Sólo había otro español y que sólo hablaba inglés, por lo que no me quedó otra que esforzarme en hablarlo.
Cuando llegas a Malta, creas tu grupo de amigos al llegar a la escuela. Es fácil, porque todos estamos igual de perdidos. Mi caso ya lo he contado, pero esto es lo más habitual. Las clases de unos 10 alumnos suelen seguir un libro de gramática y vocabulario, pero la mayoría del tiempo lo pasas hablando. Tres horas al día se pasan volando.

Sobre viajar a Malta en noviembre, fuera de temporada alta, sobre el día a día de los cursos de inglés en Malta y sobre la fiesta y la experiencia de conocer gente de diferentes nacionalidades, Patricia también destaca varias cuestiones:
En noviembre, cuando yo fui, el clima sigue siendo cálido, pero los días ya son un poco más cortos, y si quieres conocer la isla, tienes que comer algo al salir de la escuela (12.30- 13.00) y coger el bus a donde quieras ir. Cuando ya llevas unos días haciendo esto, optas por ir directamente a alguna playa. La escuela ofrecía visitas a Valleta, Gozo, Comino, Rutas a caballo, en quads, buceo. Había actividades todas las tardes. Algunas vienen incluidas en el pack y otras no. Para ir a Gozo, Comino y las playas del norte (las más grandes) tenías que reservar el fin de semana, porque en una tarde no daba tiempo.
¿La fiesta? En Malta hay gente en las calles 24h al día. Paceville es la zona de marcha y todo el país sale allí. No te preocupes si tu escuela está lejos ni busques zonas de marcha en otros sitios. Hay algunos garitos en otras zonas, pero si vas tres semanas, saldrás allí. En noviembre, los días que más gente había eran los miércoles (los malteses salen los miércoles como los españoles los jueves) viernes y sábado, pero cualquier día de la semana tienes fiesta y gente hasta la hora que quieras.
Ir a Malta en noviembre, sola, a estudiar inglés hizo que fuera una experiencia única. Conocí muchas costumbres maltesas gracias a la familia, a la que visité cuando volví.
Mis amigos allí eran como una familia, compartíamos todo juntos.Conocí gente que fue a estudiar tres semanas, que fueron seis meses, que estuvieron de Erasmus, que trabajaban allí, que aún trabajan. Hice y mantengo amigos en la escuela, repartidos por un montón de países. Malteses, españoles, suizos, holandeses, esta mezcla es lo que hace más atractivo Malta.
Para cerrar el resumen de Patricia, volvemos a destacar el comentario con el que abríamos el artículo y que como decíamos suele ser común entre mucha gente: la imagen de Malta cambia, a mejor, al visitar el país. Malta es un país poco conocido con mucho atractivo potencial por descubrir:
Escuché una vez que en Malta había pocas cosas para ver y no me lo podía creer. Estuve cuatro semanas viendo rincones preciosos y lugares alucinantes, de película. Tienes mil cosas para hacer y un montón de lugares que visitar. Malta es precioso.