Además de escribir en blogs tan diversos como Diario del Viajero o Bebés y Más, Eva París tiene la buena costumbre de viajar para luego contar su experiencia personal. Y una de las más recientes la tuvo este mismo año en Malta, en una fecha tan atípica para el turismo clásico como la navideña. Así lo recuerda:
«Cuando llevas mucho tiempo deseando un viaje, lo imaginas, lo sueñas, te informas, lo recorres una y otra vez sin pisar el destino sabiendo lo que vas a encontrar. Pero si se trata de un viaje inesperado, surgido casi por casualidad, te sorprende. Nuestro viaje a Malta en familia llegó de un modo inesperado, buscando algún destino para las vacaciones de Navidad. Estuvimos en el país del 4 al 8 de enero de este año, disfrutando del final de las fiestas navideñas en un entorno especial, muy volcado en estas fechas.
Mi primera impresión fue la de estar pisando un lugar conocido. En el camino del aeropuerto a La Valleta creía estar en Mallorca por la temperatura, los paisajes y los pueblos tan típica y encantadoramente mediterráneos. Pero pronto empezaría a descubrir una nueva realidad, nada más llegar a la capital de Malta, donde nos alojaríamos durante nuestra estancia. En esta ciudad histórica, plagada de iglesias y de rincones con encanto, pasamos los mejores momentos y degustamos por primera vez la rica cocina maltesa, impregnada de las distintas culturas e influencias que han pasado y perviven en el país.
Pero durante los cuatro días que estuvimos en Malta pudimos descubrir muchos otros platos, muchos otros pueblos y ciudades, con el acompañamiento de las temperaturas suaves que no nos abandonaron durante nuestra estancia, incluso con una leve lluvia que nos sorprendió uno de los días.
Viajar con niñas pequeñas eliminó algunas paradas de nuestra posible ruta, pero añadió otras interesantes, como el Playmobil Fun Park. El resto, nada que no podamos hacer con ellas: pasear por la ciudad del silencio, comer en un pueblo de pescadores al compás de las coloridas dghajsa, comprobar la inmensidad de la cúpula de Mosta, conocer la Concatedral de San Juan, las Tres Ciudades, viajar en los típicos autobuses amarillos (os echaremos de menos)…
Mención especial merece nuestra escapada a Gozo, tan recomendable. Con nuestro coche alquilado y desde el ferry pudimos ver la deseada Comino (que nos espera desde entonces) y al desembarcar nos dirigimos a nuestras citas imprescindibles en estas fechas, descartados los baños en el mar. En Gozo vimos Xewkija y su iglesia con la mayor cúpula de Malta (con permiso de la de Mosta); Victoria (o Rabat) y su fabulosa ciudadela; la Basílica de Ta’ Pinu; y la parada estrella, los parajes de Dwjera con su Ventana Azul y un paseito en barca incluido.
Creo que Malta es un destino que sorprende al viajero, sea éste un viaje deseado o no. Porque todo lo que puedas ver y leer de la isla antes de conocerla, queda superado cuando por fin aterrizas en ella y descubres todo lo que tiene que ofrecerte. ¡Hasta pronto!»
Pues, sí, también le decimos hasta pronto a Eva París y le agradecemos su colaboración. Y si tú también quieres contarnos tu experiencia en Malta puedes hacerlo a través de nuestro formulario de contacto. ¡Te esperamos!
Foto: Eva París en Flickr
Estoy echando la caña en Malta para irme a vivir allí. Los sueldos que me ofrecen me parecen desorbitados… 120.000 libras año. Es que la vida allí es carísima o es que me voy a hacer rica…?
Con qué sueldo medio se vive, a ver en España por ejemplo con 23.000 euros al año brutos se vivi. Allí??? Para que me oriente…
Gracias por este blog tan UTIL!! yo soy periodista y prometo colaborar cuando llegue allí y abrir camino a otros aventureros.
Un abrazo,
Sol
Hola Sol, lo mejor es que preguntes en la embajada, a ver si te pueden decir algo. Si son para casas de alquiler en verano, en la página web tiene una pestaña de alojamiento en Malta http://www.visitmalta.com/where-to-stay-gozo-and-comino?l=8. Puede que te venga bien. A estas alturas del verano es normal que haya menos casas disponibles, porque la gente suele planearlo con antelación. ¡Saludos!