Lo que antiguamente solía ser el refectorio de los frailes, fue transformado en el Oratorio de la Iglesia de San Francisco que hoy reluce coqueto, adornado con magnificas pinturas barrocas, un retablo finamente elaborado y bancos monjes a los lados.
Actualmente, se está organizando una serie de conciertos musicales semanales. Por eso, si uno camina por los alrededores de la calle de la República en La Valletta un martes a mediodía, sentirá el delicado sonido de los clavicordios reverberando en el Oratorio.
Los conciertos duran entre 45 y 50 minutos, y están dedicados a la música barroca, cuando el clavicordio era un instrumento popular.
Ramona Zammit Formosa hará sonar clavicordios, mientras que el Dr. George Debono, un restaurador y constructor de clavicordios, hará una presentación para arrojar luz sobre la historia de este instrumento tan apasionante, cuyo origen data de la época medieval.
Parte del dinero de la entrada, que cuesta 8 euros, se destina a la comunidad franciscana.