En Malta, como todo país que ha formado parte de la Commonwealth, son buenos aficionados al rugby. Cuentan con un equipo nacional que año tras año obtiene mejores resultados y va haciéndose un nombre en mundo de la pelota ovalada.
En origen de este deporte en Malta puede ubicarse en los años de posguerra (1946) cuando se formó el Overseas Rugby Club. El equipo estaba formado por militares británicos expatriados, civiles malteses y personal militar que participaban en competiciones dentro del país, de manera temporal o por largas temporadas. Cuando Malta salió de la OTAN y los servicios dejaron el archipiélago en 1979, el rugby amenazaba con desaparecer. Pero no fue así: en 1983 un grupo de malteses formaron un club llamado the Phoenicians (“los Fenicios”), y volvieron a darle vida a este entretenimiento popular. Años más tarde, la Liga ganaba jugadores y aficionados, sobre todo universitarios y ex estudiantes de colegios ingleses. Brotaron nuevos clubs y el deporte se consolidaba en la isla.
En el año 2000, el equipo nacional de rugby de Malta consiguió un logro significativo: pasó a formar parte de la International Rugby Board y representó a su país en las preliminares de la Copa del Mundo de Rugby por primera vez en la historia. Este hito marcó un nuevo comienzo para el rugby del archipiélago.
Hoy en día, tanto los seguidores de este juego, como los medios del mundo deportivo siguen de cerca a la selección maltesa a la espera de nuevos logros.