La isla de Gozo en Malta tiene buenas temperaturas durante todo el año, una fortuna para el viajero fuera de la temporada estival. Pasado el verano, y con él los días de zambullirse en el mar, queda por delante una nueva manera de descubrir la isla: el ecoturismo.
El ecoturismo encarna una forma de disfrutar de la naturaleza de la isla, en la que los presupuestos y las posibilidades se ajustan a todos los gustos y bolsillos. El paisaje de Gozo, dibujado con acantilados y contornos sinuosos, es potenciado por la calidad de la luz de la isla, incluso en invierno, que resalta el contraste entre los tonos color miel de las rocas con el verde de la vegetación. Un paisaje idílico y rural. Sin duda, un entorno en el que el ecoturismo encaja perfectamente.
¿Cómo podemos disfrutarlo?
Conociendo la isla mediante caminatas y excursiones. Se pueden hacer por el interior, donde hay valles y colinas, o por la costa: dos paletas de colores diferentes para apreciar. Existen varios senderos que atraviesan el paisaje, aunque hay cuatro que son los más populares:
– La caminata del Faro Ta Gurdan, que nace en la plaza de Gharb, abriéndose camino hasta el santuario Ta’Pinu, y luego regresando a Gharb.
– La caminata Dahlet Qorrot, la cual comienza en Nadura, y pasa por Qala, donde se alza un molino de viento del siglo XVIII que da la bienvenida al caminante.
– La caminata de las Salinas, un recorrido circular que comienza y termina en el mercado al aire libre de Victoria, y que pasa por las salinas tradicionales de Reqqa. En este paseo se puede apreciar la diversa flora y fauna que brota de la isla.
– La caminata de Ramla, que comienza y finaliza en Nadur, pasa por Wied Bingemma, un típico valle donde pueden observarse los método agrícolas tradicionales de la isla, y llega hasta la bahía de Ramla, una perla de la isla, con una belleza natural que deja boquiabierto al viajero.
El agroturismo es otra opción para aproximarse a la vida rural de Gozo. Muchos granjeros siguen cultivando sus propias verduras, e incluso hay quienes producen su propio aceite de oliva y vino. Visitar estas granjas significa conocer la auténtica vida de una familia rural de la isla. También existe la posibilidad de salir a pescar con un pescador local y luego cocinar las pesca del día.
Para completar esta experiencia, te proponemos que duermas en las típicas casas de labranza de Gozo, una experiencia para vivir la isla en estado puro.