Valletta está considera como una de las capitales más lindas de Europa, y si bien ha sufrido mucho cambios a lo largo de los años, siempre se ha respetado la arquitectura barroca que tanto la caracteriza.
El gobierno maltés selecciona cuidadosamente los proyectos para implementar cambios que la ciudad requiere y esta vez será la entrada a la capital maltesa la que recibirá un cambio. Durante la Segunda Guerra Mundial la entrada a la ciudad sufrió terribles daños que no han vuelto a repararse.
Para ello ha seleccionado al afamado estudio de arquitectura Renzo Piano Building Workshop (RPBW). Antonio Belvedere y Bernard Plattner son los socios de RPBW para este proyecto que comenzó en abril de 2010 y terminará en la primavera de este año.
El proyecto hace foco en tres puntos principales para los cuales se han soluciones innovadoras, pero que a su vez mantienen ese espíritu barroco que embellece a la gran capital. El primer punto es la entrada a Valletta, conocida como “City Gate”, el segundo es la construcción de un teatro al aire libre que se erige en el medio de las ruinas de la Casa de la Ópera y, la construcción del nuevo Parlamento.