Ya sabes que Malta cuenta con infinidad de monumentos históricos, una gastronomía exquisita y paisajes increíbles que lo convierten en uno de los destinos más atractivos. No obstante, lo que hace que el archipiélago sea un lugar único son sus pequeñas curiosidades, que tanto lo caracterizan:
La historia de Malta se remonta 7.000 años atrás: diferentes restos arquitectónicos evidencian que las islas ya estaban pobladas 7.000 años antes de nuestra era. Los templos de Ggantija, por ejemplo, son más antiguos que las pirámides de Egipto.
En Malta la religión es muy importante: tal es así, que el archipiélago cuenta con un total de 359 iglesias. ¡Casi una para cada año! Siguiendo en esta línea, fíjate cuando conozcas una nueva iglesia en su fachada: en ella verás siempre dos relojes con horarios distintos. Mientras que uno muestra la hora correcta, el otro pretende despistar al diablo, ¡lo que permite el buen desarrollo de los servicios religiosos!
En Gozo se encuentra la cueva de Calipso, donde la ninfa envolvió a Ulises en sus redes amorosas. Desde ella, se observa una magnífica panorámica de Ramla Bay, la playa más larga de la isla.
El único edificio que hay en la isla de Comino es un hotel: la hermana pequeña de las islas maltesas tiene una extensión de tan sólo 3,5 km² y los únicos habitantes que se pueden encontrar en ella se hallan en este hotel.
El idioma maltés, lengua oficial de Malta junto con el inglés, es una mezcla de diferentes lenguas, como el inglés, árabe, francés, italiano e incluso español.
Las cabinas telefónicas son rojas: las famosas “red telephone boxes” no son patrimonio exclusivo del Reino Unido y en Malta las podemos encontrar en cualquier esquina. ¿La razón? El archipiélago estuvo bajo dominio inglés durante más de cien años. De hecho, hasta 1974 Malta no se convirtió realmente en un país independiente.
¿Y tú? ¿Conoces más curiosidades? Anímate y ¡cuéntanos alguna!
Fotografía: Errabundeando