Desde Descubre Malta seguimos completamente inmersos en el espíritu navideño y, por ello, te proponemos hoy una rica receta muy típica, que es servida como postre en las comilonas de navidad de las Islas Maltesas.
Se trata del tronco de chocolate: un dulce de crema, chocolate y vainilla que, si bien no es el más típico maltés, al tener su origen en la ocupación del archipiélago por el imperio británico, es uno de los postres más consumidos en estas fiestas. Además, su preparación es de lo más sencilla… ¿te animas a probar?
Si es así, toma nota de la receta, para unos seis comensales.
Ingredientes:
6 huevos (separando las claras y las yemas)
150 gramos de azúcar muy fino
60 gramos de ralladura de coco
200 gramos de chocolate negro en tableta, cortado en pedazos pequeños
Para el relleno:
600 ml de nata líquida para cocinar
Azúcar glass
Unas pocas gotas de extracto de vainilla
Ralladura de coco
Elaboración:
Derretimos el chocolate al baño maría. Mientras tanto, batimos con una batidora eléctrica las yemas de huevo con el azúcar, hasta que la mezcla quede suave y cremosa. Cuando esté en este punto, añadimos el chocolate derretido, removiendo bien todo para que quede correctamente mezclado.
A continuación batimos las claras de huevo, hasta que estén consistentes, y las incorporamos a la mezcla de chocolate, sin dejar de remover, y por último, el coco. Seguidamente vertemos la mezcla en una bandeja de horno forrada con papel de repostería y lo extendemos todo bien, hasta los bordes.
Introducimos el pastel en el horno, previamente precalentado a 180 grados, y lo dejamos durante 20 ó 25 minutos, o hasta que la masa esté firme al tacto. Transcurrido este tiempo, lo sacamos y damos la vuelta sobre un papel de forrar espolvoreado con el azúcar glass. Cubrimos todo con un paño de cocina húmedo y lo dejamos enfriar completamente.
Para el relleno, montamos la nata hasta que tome forma, y añadimos la vainilla al gusto. Quitamos el papel de forrar del pastel y recortamos los bordes. A continuación, extendemos el relleno sobre el pastel y lo enrollamos todo con la ayuda del papel de repostería. Una vez enrollado, espolvoreamos la parte superior con el azúcar glass y el coco. ¡Ya está listo para servir!
Y no lleva harina?