Si tienes planeado realizar una escapada a Malta próximamente y, además, eres de los que disfrutan al máximo las playas salvajes, toma nota de este rincón de la isla que no debes perderte: St. Peter’s Pool.
Como su nombre indica, son unas piscinas naturales que se caracterizan por una orografía muy peculiar y aguas inmensamente cristalinas. No en vano se trata de uno de los puntos favoritos en el archipiélago para la práctica de snorkel. Emplazadas en un enclave al suroeste de la isla de Malta, muy próximo a Marsaxlokk, suponen una actividad perfecta para complementar la visita al pintoresco pueblo pesquero.
Ideales para un día de relax, alejados de los puntos turísticos, las piscinas de St Peter’s son muy apreciadas por los propios malteses, que se acercan hasta este apartado rincón de la isla y gustan de zambullirse en el agua realizando acrobáticos saltos desde alturas de siete u ocho metros. No te preocupes si tienes miedo; existen zonas más llanas, que cuentan con escaleras que facilitan el acceso a los bañistas.
Cuando llegues, busca a Pele, un maltés entrado en la cincuentena muy famoso en las islas por sus espectaculares acrobacias desde el punto más alto de St. Peter’s. Lleva visitando el lugar diariamente desde 1973 y estará más que encantado de entablar conversación contigo.
Si vienes en coche, te recomendamos que lo aparques en el parking emplazado en la parte superior del acantilado y no olvides traer contigo todo lo que vayas a necesitar durante el día, ya que St. Peter’s no ofrece ningún tipo de servicio. ¡En ello reside su encanto!