¿Tienes unos pocos días para realizar una escapada, pero no sabes dónde ir por miedo a que se queden cortos? Sin duda, Malta es una de las opciones que deberías considerar, ya que las principales atracciones del archipiélago se prestan a ser visitadas en poco tiempo, incluso en tan sólo tres jornadas.
Si no te lo crees, echa un vistazo a este resumen del viaje al archipiélago maltés que realizó recientemente Sara Ríos, de 20 Minutos. Su escapada duró tres días y, a continuación, te indicamos lo que la periodista visitó día por día.
Día 1: Obviamente, Valletta, la capital de las islas maltesas, es uno de los imprescindibles. Sus callejuelas empinadas y con encanto permiten que se pueda recorrer a pie en una mañana. No te olvides de visitar la concatedral, si eres amante de la historia. Desde ahí podrás dirigirte a las Tres Ciudades: Conspicua, Senglea y Vittoriosa. Esta última, conocida por los malteses como Birgu, conserva aún la belleza de antaño en sus iglesias, paseos y callejuelas, pese a haber sido duramente bombardeada durante la II Guerra Mundial. Para hacer un alto en el camino, merece la pena pasarse por Il Form, una vinoteca cuyas paredes rebosan pinturas alegres y coloristas a la venta. Otra buena opción para cenar es la enoteca Del Borgo, un local elegante y tranquilo, donde el vino es el protagonista.
Día 2: El segundo día en el archipiélago maltés lo podemos dedicar a visitar la isla de Gozo. Desde el puerto de Cirkewwa, se puede tomar el ferry (hay uno cada 45 minutos) que va a la isla, la segunda más grande del archipiélago tras Malta, y la más fértil. Si has alquilado un coche, puedes llevártelo contigo en el ferry. En Gozo, es obligada la visita a Rabat o Victoria, la capital de la isla, cuya ciudadela ofrece impresionantes vistas. Otra visita imprescindible en Gozo es Dwejra, donde se encuentra se encontraba emplazada la conocida Ventana Azul; una vez allí, es recomendable dirigirse al Mar Interior, una especie de laguna conectada con el mar a través de una estrecha cueva entre los acantilados.
Día 3: De vuelta en Malta, en este día se pueden visitar las ciudades deMdina y Rabat, fundamentales para una visita de 10 en el país. Se trata de dos lugares legendarios malteses, donde se mezcla la arquitectura medieval y barroca. Si aún tienes tiempo antes de tomar el vuelo de regreso, puedes visitar la Blue Grotto y disfrutar de sus increíbles aguas turquesas, grutas y acantilados. También puedes dirigirte al pintoresco pueblito marinero de Marsaxlokk, que gustará a todos los que busquen tranquilidad, lejos de las zonas más turísticas.
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