Hoy, desde el blog, te descubrimos un pequeño tesoro maltés. Un rincón idílico en la isla de Malta, y muy poco conocido por los turistas extranjeros que visitan el archipiélago. Te hablamos de Marsascala, una tranquila villa de pescadores emplazada al sureste de la isla, y que sirve como refugio de veraneo para muchas familias maltesas.
Conocida por los malteses como Wied-Il Ghajn, cuyo significado es valle de la fuente, Marsascala se encuentra ubicada en la falda entre dos laderas. Esta tranquila villa, que desprende aroma a mar, ha ido creciendo en los últimos años en tamaño y población, y a día de hoy es uno de los destinos más pintorescos de la isla. Su puerto, poblado de coloridos luzzu, sus formaciones rocosas que crean un bello escenario sin igual, y la ingente cantidad de restaurantes a orillas del mar, confieren a Marsascala un encanto único y mágico.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, Marsascala no era más que un rincón perdido en la isla, sin demasiada infraestructura, reservado para la aristocracia maltesa. Sin embargo, y tras los desastres de la guerra, no tardó en convertirse en lo que es a día de hoy: uno de los lugares más codiciados por aquellos que buscan combinar historia, tradición y relax. Toma nota de su nombre y no olvides incluirlo en tu itinerario cuando viajes al archipiélago maltés. ¡No te defraudará!