Si estás planeando una escapada a Malta, seguramente te interese conocer las características de las diferentes divisiones que componen la isla principal y el resto del archipiélago a la hora de planificar tu viaje. Y es que, a pesar de su pequeño tamaño, las regiones en las que se divide el destino presumen de contar con su propia personalidad, ofreciendo opciones para todos los gustos y bolsillos.
El norte es la región más accidentada de todas en Malta, y cuenta con espectaculares panorámicas de Comino y Gozo, las hermanas pequeñas del archipiélago. En él, encontrarás las mejores playas maltesas y algunos de los enclaves turísticos más destacados, como Bugibba, Qawra, St. Paul’s Bay y la playa de arena más grande de la isla, en Mellieha. Asimismo, en el norte se sitúan otras playas de gran tamaño en las bahías de Golden Bay, Ghajn Tuffieha y Paradise Bay.
Sliema y St. Julian’s son las dos ciudades turísticas costeras más destacadas, las cuales se erigen como excelentes enclaves para realizar nuestras compras. Además, son perfectas para irse a cenar a alguno de los muchos restaurantes que se encuentran emplazados en ellas y luego disfrutar de la animada noche maltesa (no dejes de visitar St. Julian’s y Paceville). En ellas, también, se hallan algunos de los hoteles y apartamentos de construcción más reciente en Malta.
El sur se caracteriza por sus pueblos pesqueros y sus tranquilas bahías, y en él te toparás con una percepción auténtica de la vida rural y maltesa. No dejes de visitar dos de los templos prehistóricos de Malta, Hagar Qim y Mnajdra. Si te interesa alojarte en esta región, menos poblada que las demás, ten en cuenta que la mayoría de los hoteles se encuentran en la ciudad portuaria de Marsascala, animada por la noche, pero encantadora y tranquila por el día.
El centro de la isla de Malta está dominado por su antigua capital, Mdina. Conocida como la Ciudad del Silencio, se trata de un ejemplo casi perfecto de ciudad medieval amurallada. Más allá de las murallas se encuentra Rabat, una gran ciudad de origen romano.
Las islas más pequeñas del archipiélago, Gozo y Comino, contrastan frente a Malta por ser verdaderos remansos de paz, en un entorno mucho más verde, salvaje y rural. En Gozo, la vida transcurre pausadamente y sin prisas. Si bien la isla ofrece diversas opciones de alojamiento, una de las más interesantes es representada por las farmhouses: antiguas casas de labranza que han sido remodeladas y convertidas en elegantes y discretos hotelitos con toda clase de comodidades, perfectos para relajarse en pareja o con la familia.
La diminuta Comino, por su parte, es el lugar ideal para una escapada en cualquier época del año. Sólo cuenta con un hotel, por lo que se trata de un enclave excelente para los que quieran disfrutar de privacidad o practicar deportes acuáticos sin ningún tipo de preocupación.