Malta es un país muy pequeño; de hecho, es el noveno estado más pequeño del mundo. Sin embargo, el archipiélago maltés ofrece una gran riqueza en su territorio, tanto histórica, paisajística, gastronómica y cultura, y debería estar en tu bucket list de destinos a visitar. Te explicamos por qué a través de seis puntos.
El archipiélago en sí: Como país, Malta está compuesta por tres islas: Malta, la mayor de ellas y que da nombre al destino, Gozo y Comino. Cada una de ellas cuenta con su propia personalidad, belleza y encanto. Comino es la más pequeña de las tres y sólo cuenta con 3,5 km cuadrados y un solo hotel (el Comino Hotel). Puedes desplazarte cómodamente de isla en isla a través del servicio de ferries con salidas cada 45 minutos prácticamente durante todo el día.
El pueblo maltés: Los malteses, como buen pueblo mediterráneo, son increíblemente acogedores y calurosos con los visitantes. Sonrientes y amables, siempre estarán dispuestos a entablar conversación con todo aquel que se cruce por su camino, ofrecer información útil y, en definitiva, ayudar en todo lo que buenamente puedan.
Disfrutar de un paseo en barco: Para disfrutar de una experiencia marítima completa, no hay nada mejor que un paseo por las aguas maltesas, repletas de espectaculares yates, como el de Brad Pitt. Si te quieres sentir como Brangelina en Malta, es posible alquilar yates por 500 euros al día, con todas las prestaciones necesarias para manéjalo. ¿Puedes imaginarte la experiencia de surcar las aguas del Mediterráneo, al tiempo que disfrutas de un baño en las bahías maltesas o simplemente tomando el sol?
Las vistas: Malta no sólo ofrece vistas espectaculares sobre paisajes de gran belleza, sino también sobre una rica arquitectura, heredera de siglos de historia. Las ciudadelas y fortalezas son un ejemplo que testimonia el antiguo poderío militar de Malta, mientras que los palacios y albergues nos remontan a la época de la orden de San Juan. Puedes disfrutar de las mejores vistas de Malta desde los Upper Barrakka Gardens, en Valletta, o tomando una góndola desde la capital para hacer un recorrido por las Tres Ciudades (Vittoriosa, Senglea y Cospicua).
Mdina: Esta pequeña ciudad, de tan sólo 250 m2, bien merece una visita en todo viaje a Malta. Antigua capital de Malta y conocida como la ‘ciudad del silencio’, sus hermosas calles empedradas, sus palacios y sus plazas te harán sentir que estás realizando un viaje en el tiempo. No es de extrañar, por tanto, que fuera elegida para representar a Desembarco del Rey en la conocida serie de televisión Juego de Tronos. Merece la pena visitar el Museo de Historia Natural, emplazado en un palacio que fue el hogar del Gran Maestre de los Caballeros de San Juan, así como el Palazzo Falson, que ofrece una clara visión de lo que era vivir en esta ciudad siglos atrás. El único hotel emplazado en Mdina es el Xara Palace; un antiguo palacio convertido en un hotel elegante y romántico hotel de cinco estrellas, perfecto para disfrutar de una escapada en pareja.
La gastronomía maltesa: Cuando te encuentres de viaje en el archipiélago maltés, tendrás que olvidarte de la idea de hacer dieta, porque te será prácticamente imposible. Y es que la gastronomía maltesa es simplemente deliciosa. Como es de esperar, sus platos se caracterizan por su toque claramente mediterráneo, si bien su cocina se ve ampliamente influenciada por la otomana, británica, italiana e incluso española, gracias al paso de estos pueblos por el archipiélago maltés. No dejes de probar el conejo: plato nacional de Malta, es preparado de múltiples y variadas maneras, ¡todas ellas deliciosas!