Malta es un archipiélago: Son muchos los que se piensan que Malta es tan sólo una isla. Pero la realidad es que el país es un verdadero archipiélago, compuesto por tres islas: Malta, Gozo y Comino, y dos islotes (Filfla y Cominotto).
Malta es el 48 país más feliz en el mundo: En una encuesta llevada a cabo por la empresa Gallup entre 2010 y 2012, Malta quedó en el puesto 48 de los 150 países participantes en el World Happiness Report. Los días de sol al año y sus suaves temperaturas, el sentido de comunidad desarrollado por los malteses debido a su pequeño tamaño, la posibilidad de practicar múltiples actividades al aire libre y la hospitalidad de sus gentes hacen, de Malta, el destino perfecto para visitar y, por qué no, vivir.
Malta es un país bilingüe, cuyas dos lenguas oficiales son el maltés y el inglés. Poco conocido, el maltés es un idioma muy interesante, ya que, si bien su origen es semítico, es escrito con el alfabeto latino. Debido a los muchos pueblos que han pasado por Malta y la impronta que han dejado tras ellos, el maltés cuenta con no pocas palabras inglesas, italianas y francesas.
En Malta se conduce por la izquierda: Malta fue parte del Imperio Británico durante varios siglos, lo que dejó su impronta en la forma de conducir, entre otras cosas. Echa un vistazo a este post, en el que te dábamos algunos consejos a la hora de conducir por el lado izquierdo de la calzada.
Malta cuenta con más de 7000 años de historia, durante los cuales numerosas civilizaciones pisaron el archipiélago maltés. Fenicios, romanos, árabes, normandos, sicilianos, franceses y aragoneses son algunos de los pueblos que intentaron conquistar Malta y dejaron su huella en el intento.
Malta obtuvo la independencia en 1964: Tras formar parte del Imperio Británico desde 1814, Malta se convirtió, finalmente, en una nación independiente en 1964.
Malta cuenta con 27 kilómetros de largo y 14,5 de ancho: Malta es relativamente pequeña en lo que a tamaño se refiere, lo que, por otro lado, no limita las opciones para disfrutarla al máximo. Es sorprendente lo mucho por hacer y por ver en un destino de tan reducido territorio.
Malta forma parte de la Unión Europea: El 8 de marzo de 2003, el gobierno maltés celebró un referéndum para preguntar a los malteses si querían formar parte de la Unión Europea, con una mayoría de votos a favor. El 1 de mayo de 2004 se formalizó el deseo del pueblo maltés y Malta pasó a ser un miembro más de la UE.
La moneda utilizada en Malta es el euro: Cuatro años después de unirse a la Unión Europea, Malta cambió su divisa (la antigua lira maltesa) por el euro, el cual entró en circulación el uno de enero de 2008.
En Malta existen templos muy antiguos: En el archipiélago maltés es posible visitar templos prehistóricos que fueron levantados entre el año 3600 a.C. y el 700 a.C. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ¡son más antiguos que las pirámides de Egipto!
Los malteses adoran celebrar las festividades del santoral: Especialmente las de los meses del verano, con un total de 75 fiestas en honor a los santos patronos de las diferentes poblaciones de Malta. ¡El buen ambiente está asegurado!
La cúpula de la iglesia de Mosta es la tercera más grande de Europa. Es famosa, además, por el incidente que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, cuando una bomba cayó por la cúpula hasta llegar al suelo del templo, pero sin llegar a explotar, quedando todos los feligreses congregados sanos y salvos.