Tal y como te hemos comentado desde el blog de la oficina de turismo de Malta, el archipiélago maltés es un verdadero paraíso para la práctica del buceo. Además de la innegable riqueza de su fauna y flora marinas, la posición estratégica de la que goza en mitad del Mediterráneo ha propiciado que las islas hayan quedado sembradas de pecios esperando a ser descubiertos.
Uno de los más destacables es el HMS Maori, ubicado en la bahía de St. Elmo, bajo Valletta. Se trata de un destructor que fue hundido durante un bombardeo en el año 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, a 14 metros de profundidad. Otro de los puntos de inmersión más célebres son los restos del Bristol Beaufighter, un avión bombardero británico que fue demolido en 1943. El pecio permanece a 42 metros de profundidad al sudeste de Malta y es, sin duda, una de las estrellas entre los buceadores más experimentados que visitan Malta.
Los arrecifes de coral son otro de los atractivos por los cuales el país es célebre para el buceo. Y es que, gracias a ellos, la fauna de las aguas marinas maltesas es especialmente rica, con numerosas especies a las que da cobijo el coral. Las cuevas de Santa María, en la paradisíaca Comino, son otro de los puntos de inmersión más demandados, puesto que ofrecen infinitas posibilidades para el espeleobuceo.