La Pascua está a la vuelta de la esquina, y ya es hora de ir decidiendo destino para aprovecharla al máximo. En este sentido, el archipiélago maltés es tu lugar. ¿Sabías que la Semana Santa en Malta es una de las celebraciones más destacadas?
El cristianismo en Malta se remonta a los tiempos de San Pablo, quien naufragó en las islas cuando se dirigía a Roma. Más tarde, el mensaje que dejó el apóstol fue reforzado por el trabajo de la Orden de los Caballeros, quienes dejaron un legado de rituales y costumbres que se aprecian aún a día de hoy.
La Semana Santa en Malta es sinónimo de tradición, y es la oportunidad perfecta para descubrir la verdadera esencia del archipiélago, disfrutando de una merecida escapada de puro relax.
Hay mucho que hacer en tus vacaciones de Semana Santa en Malta. Por ejemplo, puedes visitar alguna de las 365 iglesias del archipiélago, o asistir a las tradicionales procesiones del Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Recomendamos, en particular, visitar aquéllas que tienen lugar en las localidades más pequeñas, donde el acto tiene su esencia más espiritual y auténtica.
La Semana Santa en Malta es, también, sinónimo de buena cocina. Durante estas fechas, se pueden degustar muchos y exquisitos platos típicos malteses de esta época, como las kwarezimal (galletas a base de almendras tostadas, azúcar, harina, pistachos y miel), los qassatat tal-incova (pasteles de hojaldre rellenos de espinacas y anchoas, adornados con aceitunas negras), el sfineg-bakkaljaw (bacalao frito envuelto en una pasta suave) y los figolli (pasteles con un relleno de almendras, azúcar y esencia de almendras). Sin olvidar, por supuesto, el cordero, plato principal del Domingo de Resurrección.
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