Quizás paseando por las calles de los centros históricos de las ciudades de Malta te hayas encontrado, de cuando en cuando, con las llamativas fachadas de los Malta band clubs o clubes de bandas maltesas. Pero, ¿sabías lo que es? Se trata de una tradición muy arraigada en Malta, cuyo origen se remonta a la Edad Media, cuando nació la costumbre de acompañar con instrumentos musicales las procesiones religiosas.
Las bandas musicales surgieron en Malta de manera espontánea, formadas por individuos que, en muchas ocasiones, no podían costearse el precio de los instrumentos, los cuales eran pagados por la comunidad, principalmente por comerciantes. Si bien comenzaron con flautas y tambores, poco a poco la variedad de instrumentos empezó a expandirse en el siglo XIX, cuando se unieron otros instrumentos de viento, traídos por los refugiados italianos que huyeron de la guerra civil.
Ya en 1947, Malta contaba con alrededor de 60 clubes de bandas, uno (y a veces más) por cada parroquia. Ese fue el año en el que se formó la Malta Band Clubs Association, cuyo título en inglés fue transformado al maltés en 1975, pasándose a llamar Ghaqda Kazini tal-Banda, justo después de que Malta se convirtiera en una República soberana. Entre las muchas actividades organizadas por la asociación, destaca la tradición que tiene lugar todos los años para conmemorar el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Según la costumbre, uno de los miembros es elegido para tocar por las calles de Valletta, seguido por los estandartes de los otros clubes, en la procesión que tiene lugar tras la misa celebrada en honor a la santa en la concatedral de San Juan.
Por supuesto, la labor de los clubes de bandas también consiste en promover la enseñanza de la música y, con ello, incrementar el número de aficionados a este arte en el archipiélago maltés. Hoy en día, los clubes de bandas son, también, un importante lugar de encuentro para las comunidades locales, donde charlar, comer, jugar a las cartas, etc. Un lugar perfecto para vivir de cerca la verdadera cultura maltesa, ¿no te parece? Si aún no los conoces, ¡no dudes en entrar en uno de ellos cuando te encuentres de viaje en Malta!