Malta es uno de los países más pequeños del mundo, pero esta pequeña isla está llena de historia, cultura e impresionantes playas. Los largos veranos del país y los inviernos suaves lo convierten en un popular destino turístico durante todo el año, pero hay muchas maneras de escaparse de los lugares más frecuentados por los turistas y de sumergirse en la rica historia y belleza natural de la isla a través de actividades alternativas y sumamente interesantes.
Visitar los enclaves históricos menos conocidos (y gratuitos) de Malta: Si bien los templos neolíticos de Malta son conocidos por encontrarse entre las estructuras más antiguas del mundo, el país está salpicado de muchos otros sitios prehistóricos que vale la pena visitar. Si deseas explorar algunos de los menos conocidos de la isla, te recomendamos alquilar un automóvil o incluir en tu maleta un buen par de zapatos para caminar, ya que muchas de estas gemas arqueológicas están fuera de los circuitos más típicos. Algunas de las ruinas antiguas más fascinantes de la isla incluyen las tumbas prehistóricas y las viviendas en cuevas en Bingemma, los baños romanos y el apiario en Xemxija, y Ghar il-Kbir (un asentamiento de cuevas troglodíticas) en Dingli; todos ellos gratuitos.
Degustar una cata de café en Naxxar y Mosta: Ubicadas en el centro de Malta, las ciudades vecinas de Naxxar y Mosta cuentan con una próspera escena dedicada al café, desconocida aún para la mayoría de turistas que visitan Malta. Así, las dos ciudades poseen numerosas cafeterías en sus plazas y calles principales, en las que, además de numerosas variedades de café, se sirven deliciosos dulces. No te olvides visitar sus majestuosas iglesias y caminar por sus pintorescas calles rodeadas de bonitas casas tradicionales.
Dar un paseo por la poco concurrida Marsascala: Sliema, St. Julian’s y Bugibba son las ciudades más populares entre los turistas en Malta. Si en verano se prefiere visitar lugares menos concurridos, se puede visitar Marsascala, en el sur de la isla, una bonita ciudad costera aún poco popular entre los visitantes. Muy cerca se encuentra, además, Marsaxlokk, uno de los lugares más pintorescos de todo el archipiélago maltes.
Explorar el centro de ciencias interactivo de Kalkara: A pesar de su tamaño, Malta cuenta con una larga y rica historia a sus espaldas, y testigo de ello son algunas de sus ciudades más importantes, como Valletta, Mdina y Birgu. Precisamente cerca de esta última se encuentra el precioso pueblo de Kalkara, que también está lleno de historia y hermosos edificios. Uno de los principales atractivos de este pueblo es Villa Bighi, un antiguo hospital naval que alberga el Centro Interactivo de Ciencias Esplora, un interesante y moderno museo de ciencias inaugurado hace poco más de un año. ¡Perfecto para visitar en familia!
Nadar en una bahía solitaria: ¿Eres de los que les gusta disfrutar de baños en aguas poco concurridas? Si es así, te gustará saber que en Malta son numerosos los lugares en los que disfrutar de un buen baño alejado de la multitud, como la dog friendly Mgiebah Bay (Selmun), Slug’s Bay (Mellieha) y las pintorescas playas de Mgarr ix-Xini y San Blas, en Gozo.
Descubrir las joyas ocultas de Gozo: Ningún viaje a Malta es completo si no se pasa un día o dos en la isla hermana Gozo, la cual alberga verdaderas joyas para el turista, muchas veces muy poco conocidas. Entre los lugares que merece la pena visitar se encuentran Wied il-Gharsi (una estrecha y sinuosa entrada al mar rodeada de altos acantilados) y Wied il-Mielah (un majestuoso arco natural formado por la erosión del mar).