Si vas a visitar Malta, ten en cuenta que ningún viaje al país está completo al 100% si no se ha hecho una visita de, al menos un día, a Gozo, la hermana mediana del archipiélago. Con una naturaleza en estado puro desbordante, Gozo cuenta con su propia personalidad, más rural y salvaje que la de Malta, y en su pequeña superficie esconde verdaderas joyas a descubrir. Acompáñanos por esta pequeña guía de Gozo para principiantes.
Lo primero de todo, tendrás que saber cómo llegar a Gozo desde Malta. Nada más sencillo que con el ferry que parte desde Cirkewwa. La compañía de ferries opera varias salidas a lo largo del día (puedes consultar el horario de las mismas desde aquí). El trayecto de Malta a Gozo dura poco más de 20 minutos y, si lo deseas, puedes llevar contigo el coche que estés utilizando para moverte por el país.
Si, por el contrario, decides no llevar coche, te recomendamos que procedas a alquilar uno en Mgarr, la localidad donde se encuentra el puerto de ferries, ya que se trata de la forma más cómoda de desplazarse por Gozo.
Una vez equipados de medio de transporte, se puede comenzar la visita en Rabat (también conocida como Victoria), la capital de Gozo, donde destaca su impresionante ciudadela, desde la cual es posible admirar fantásticas vistas sobre todos los puntos de la isla.
Si te gusta bucear, sin duda Gozo es uno de los mejores destinos del Mediterráneo en los que podrás practicar este deporte. Y es que son muchos los enclaves en la isla en los que hacer inmersiones, como Dwejra, Mgarr ix-Xini, Ta’Cenc y Xlendi, y no pocos pecios de gran interés. Infórmate en cualquiera de las numerosas escuelas de buceo en Gozo para reservar tu excursión. ¡No te defraudará!
Como en Malta, la gastronomía en Gozo supone una parte esencial de sus atractivos. Así, la isla está repleta de restaurantes y panaderías tradicionales donde degustar los sabores típicos de Gozo, entre los que ocupa un lugar destacado el queso y especialmente las variedades de leche de cabra. Si quieres probar platos tradicionales gozitanos, te recomendamos una visita a Menqa L-Antika, Maxokk (panadería típica con deliciosas ftiras), Il-Kcina Ghawdxija o Ta’Rikardu, el cual produce su propio vino y queso.
Tras la parada para reponer fuerzas, toca seguir explorando Gozo. Por ejemplo, es posible dirigirse a cualquiera de sus muchos sitios arqueológicos, si bien recomendamos encarecidamente una visita a los templos prehistóricos de Ggantija, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También merecen la pena las catacumbas de Ta’Cenc, la Cueva de Calipso o el Círculo de Piedra de Xaghra.
Y, siguiendo con las visitas culturales e históricas, uno no se puede marchar de Gozo sin haber conocido alguna de sus muchas iglesias, de entre las cuales destaca la basílica de Ta’Pinu, la cual, además, es un importante centro de peregrinación en Malta.
A su vez, Gozo presume de contar con hermosas y salvajes playas, como la de San Blas, en Nadur, o Ramla Bay, famosa por su color rojizo y por ser el lugar donde se encuentra la Cueva de Calipso.
Como verás, Gozo no tiene nada que envidiar a Malta, así que ¡no te olvides programar una visita a la isla cuando te encuentres en el país!