
Subirse a un avión y descubrir un nuevo destino es uno de los mejores planes para un fin de semana redondo. En este sentido, Valletta, la capital de Malta, es perfecta para un city break, por tratarse de una ciudad vibrante, repleta de historia y lugares interesantes que conocer, en un espacio que permite ser recorrido en unos pocos días. Fue Capital Europea de la Cultura en 2018, ¡y no es difícil comprender por qué! Toma nota de los motivos por los que has de elegir a Valletta como destino para tu próxima escapada.
Es perfecta para recorrer a pie: Valletta es un laberinto de estrechas y sinuosas calles que invitan a perderse entre ellas recorriéndolas a pie. Para que te hagas una idea, desde el Fuerte de St. Elmo, a un extremo de la ciudad, hasta la City Gate, en la otra punta, hay unos 30 minutos a pie. La ciudad, además, está repleta de pintorescas tiendas, cafés, fuentes y edificios históricos que esperan ser descubiertos por los viandantes. Es por ello que un fin de semana es ideal para conocer Valletta, ya que, de esta manera, tendrás el tiempo suficiente para recorrerla tranquilamente y dejarte sorprender por las sorpresas que puedas hallar en sus esquinas.
Su impresionante arquitectura: No necesitas ser un aficionado de la arquitectura para asombrarte con los edificios de Valletta. No en vano, la ciudad es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, gracias a su armoniosa representación del estilo barroco. Mientras paseas por sus calles, no olvides mirar hacia arriba; es así cómo descubrirás sus icónicas casas adosadas, de coloridos balcones, y sus suntuosos palacios.
La Concatedral es una obra maestra del barroco: La Concatedral de San Juan es un auténtico paradigma del estilo arquitectónico barroco. Construida en el siglo XVI por los Caballeros de San Juan, su rico y ornamentado interior deslumbra a todo aquel que entra en el templo. No olvides detenerte para contemplar el cuadro La Decapitación de San Juan, del maestro Caravaggio.
Su excelente clima: El buen clima de Malta durante todo el año es un punto que juega muy a favor del destino. Así, de diciembre a marzo, las temperaturas en Valletta se sitúan entre los 13 ºC y los 14ºC, mientras que en octubre y noviembre las temperaturas promedio se sitúan entre 21 ºC y 17ºC. Los veranos no son excesivamente calurosos, y es difícil que se superen los 25 grados.
Su rica e interesante historia: Valletta cuenta con una rica historia que se remonta a los tiempos de su fundación. Los Caballeros de San Juan colocaron la primera piedra de la ciudad en 1566 y, desde ese momento, se encargaron de hacer florecerla y convertirla en un símbolo del barroco con la ayuda del arquitecto italiano Francesco Laparelli, que había trabajado previamente con el genio Miguel Ángel.
Está repleta de lugares para comer dignos de Instagram: La oferta de restauración en Valletta es amplia y de gran calidad. Si quieres degustar deliciosos platos de pasta y presumir del banquete en Instagram, dirígete a Bistro 516. Emplazado en las bóvedas de las fortificaciones de la ciudad, cuenta con una terraza al aire libre desde la cual disfrutar de una increíble puesta de sol.
Otro buen restaurante desde el cual tomar magníficas fotos es Rampila. Dentro de las murallas de la ciudad, también cuenta con una agradable terraza enclavada entre las fortificaciones de Valletta.
Está a poco más de dos horas de vuelo desde España: Los vuelos desde la Península Ibérica hasta el Aeropuerto Internacional de Malta duran poco más de dos horas; una duración más que perfecta para una escapada de fin de semana. Son varias las compañías que viajan (puedes consultar cuáles en la barra “líneas aéreas” de la home del blog) desde distintos puntos de España, por lo que es fácil encontrar un vuelo que se adecúe a tus horarios y presupuestos.