Valletta, capital de Malta, es una ciudad fascinante, repleta de lugares interesantes a visitar. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una visita obligada en todo viaje a Malta. Te contamos qué hacer en Valletta en 24 horas.
Mañana:
Adéntrate en la ciudad atravesando la City Gate, la puerta de Valletta. Esta impresionante entrada, diseñada por el arquitecto Renzo Piano, marca el comienzo de la Republic Street. Pasea por las calles de Valletta y maravíllate con el nuevo edificio del Parlamento y la Royal Opera House, también ideada por el arquitecto italiano durante el proyecto “City Gate”. El exterior del edificio contemporáneo del Nuevo Parlamento se asemeja a la piedra caliza típica de las islas maltesas, con agujeros en la estructura que replican la erosión de la piedra por el tiempo.
Tras ello, visita los Upper Barrakka Gardens, unos jardines públicos que datan de 1661 y que originalmente fueron un espacio privado de los Caballeros. Hoy en día, el jardín ofrece una espectacular vista panorámica sobre el Gran Puerto. Seguidamente, dirígete a los Lower Barrakka Gardens y maravíllate con la Bell Tower y la entrada al Gran Puerto. Seguidamente, dirígete a los Lower Barrakka Gardens y maravíllate con la Bell Tower y la entrada al Gran Puerto.
Tarde:
Disfruta de un almuerzo en St. John’s Square y prueba los tradicionales pastizzi malteses: un delicioso pastel de hojaldre relleno de rico queso ricota y/o guisantes. Tras reponer fuerzas, dirígete a Casa Rocca Piccola, el hogar de la familia aristocrática de Piro. Este palacio del siglo XVI ofrece una interesante perspectiva de las costumbres y tradiciones de la nobleza maltesa en los últimos 400 años. El sótano guarda una red de túneles que fueron empleados como refugios antiaéreos durante la Segunda Guerra Mundial.
Noche:
Tras explorar la capital más pequeña de Europa, es hora de disfrutar de otra comida tradicional maltesa. ¿Por qué no probar el fenek (estofado de conejo), plato nacional de Malta? Si este tipo de plato no es lo tuyo, también te recomendamos los ricos raviolis rellenos de queso de leche de oveja. ¡Una delicia!