Marsaxlokk es, sin duda, uno de los pueblos más típicos de Malta y el lugar perfecto para descubrir las tradiciones más auténticas del archipiélago, además de uno de los destinos gastronómicos por excelencia dentro de las islas maltesas. Si estás planeando una escapada a Malta, no dejes de visitar este pintoresco pueblo.
Emplazado al sur de la isla de Malta, en la bahía del mismo nombre se encuentra el puerto pesquero más importante del archipiélago. Su nombre proviene de la palabra árabe Marsa (puerto) y del término maltés Xlokk (viento del sudeste). Debido a su conformación natural, la bahía de Marsaxlokk ha sido, desde siempre, el punto de atraque favorito por parte de los piratas e invasores. De hecho, fue aquí donde los turco-otomanos arribaron a Malta con el ataque que culminó con el famoso Gran Asedio de 1565. Fue aquí donde, también, Napoleón atracó en 1798 para iniciar la ocupación de la isla, lo que reafirma la importancia estratégica de Marsaxlokk.
Marsaxlokk es, entre otras cosas, muy famoso por sus luzzu, barcos de pesca tradicionales malteses, que se caracterizan por sus colores brillantes y por la presencia de dos ojos pintados en la proa, cuya representación se remonta a la época de los fenicios. Admirar la bahía de Marsaxlokk cuando todos los luzzu se encuentran en el puerto es un espectáculo extraordinario; un arco iris que hará las delicias de cualquier fotógrafo.
A su vez, Marsaxlokk merece una visita un domingo por la mañana, cuando el mercado de pescado (que se monta todos los días de la semana) se completa con otros puestos de artesanos y comerciantes locales, donde comprar productos típicos malteses, como licor, miel y el famoso encaje de Malta. La vocación marinera de Marsaxlokk también puede apreciarse en los muchos restaurantes, donde se sirve pescado fresco recién recogido. Tampoco te pierdas la iglesia principal de Marsaxlokk, dedicada a Nuestra Señora de Pompeya; construida en 1897, se erige como importante centro de peregrinación.