¿Vas a viajar a Malta, pero sólo vas a estar en el país un fin de semana? No te preocupes, en el blog te contamos qué puedes ver en un fin de semana en Malta. ¡Apunta!
Sábado:
Por la mañana, Valletta: la capital de Malta es una verdadera joya que bien merece una visita intensiva. A pesar de las numerosas batallas que en ella han tenido lugar, la ciudad ha sabido mantener su encanto histórico en sus apacibles calles y hoy en día cobija algunos de los monumentos más hermosos de Malta como la Concatedral de San Juan o el Gran Puerto. Debido a su tamaño, Valletta se visita a pie. No olvides, antes de preparar tu recorrido por la ciudad, incluir una parada en los Upper Barraka Gardens para apreciar su vista sobre las Tres Ciudades.
Por la tarde, Tres Ciudades: Este nombre hace referencia a las tres históricas ciudades (Senglea, Vittoriosa y Conspicua) emplazadas en los promontorios que sobresalen hacia el Gran Puerto de Valletta y que destacan por su belleza e importante carga histórica. Así, sus ensenadas han sido utilizadas ya desde tiempos de los fenicios y han jugado un papel de destacada relevancia a la hora de defender Malta en las ocasiones en las que el archipiélago se ha visto en peligro.
Domingo:
Por la mañana, Sliema y St. Julians: son unos barrios muy dinámicos de Malta situados al este de la isla. Con numerosas playas, son dos enclaves perfectos a los que ir para relajase y disfrutar de la calma del mar y sus piscinas naturales.
Puedes comenzar el recorrido a pie desde Sliema Ferry y ascender a lo largo de la costa hasta St. Julian’s. Haz una parada sobre la pasarela de Tigne Point y admira la vista de Valletta de un lado y de los numerosos barcos amarrados en el otro lado.
En Balluta Bay, visita la Iglesia de Notre Dame de Mont Carmel antes de dirigirte hacia Spinola Bay para ver a los pescadores preparar sus barcos y a los enamorados tomar una foto delante del LOVE Monument.
Numerosos restaurantes para todos los gustos y bolsillos se encuentran situados entre Sliema y St. Julian’s, así que merece la pena acercarse hasta este lugar para probar alguno de ellos.
Por la tarde, Mdina: A menos de una hora de Valletta, Mdina abre las puertas de una magnífica ciudad fortificada medieval que encanta a pequeños y grandes gracias a su catedral barroca y sus pequeñas callejuelas en calma. Repleta de historia y de monumentos, Mdina no deja indiferente a nadie y su visita es un must en todo viaje a Malta.