
Malta destaca por su gran riqueza histórica, cultural y gastronómica debido a los diversos pueblos que se establecieron en el archipiélago. Desde fenicios hasta árabes pasando por italianos o españoles. Todas estas comunidades han dejado su huella, que se manifiestan en los muchos de los productos típicos de Malta. ¡Te mostramos algunos de ellos aquí!
Con relación a la artesanía, Malta ofrece una gran variedad de productos elaborados en encaje, cuya tradición se remonta a la importación de algodón por parte de los árabes en el siglo IX. Esta actividad continúa desarrollándose hoy en día. Al igual que el trabajo en oro y plata, que se remonta a la época de los Caballeros y que da como resultado una gran variedad de piezas de joyería.
La cestería, la cerámica y la alfarería son, de igual forma, unos clásicos de la artesanía local, así como el vidrio soplado. Ta Qali es el centro neurálgico de esta actividad junto a Rabat y Mdina, lugares donde se encuentran algunos de los mejores talleres del Mediterráneo.
No podemos dejar a un lado la gastronomía maltesa al hablar de los productos típicos de Malta. Comenzaremos hablando de la miel, un tesoro líquido, que se caracteriza por su finura y su delicado tono ámbar. A lo que se suma un sabor único, picante y delicioso, fusionado con toques de tomillo y limón.
De la miel pasamos al pan, cuya variedad por excelencia es la ftira, una especie de chapata con un agujero redondo en el centro que destaca por su suave masa y una miga de excelente sabor. Ideal es combinarlo con queso de Gozo, cuya preparación sigue una receta tradicional que se ha transmitido de generación en generación. El queso gozitano se produce exclusivamente con leche de oveja, lo que le confiere un sabor especial, a menudo enriquecido con especias y hierbas.