Si eres de los que sueñan con descubrir un país en profundidad sin tener que recorrer cientos de kilómetros, estás en el lugar indicado. La República de Malta cuenta con un total de 312 kilómetros de superficie donde practicar cientos de actividades para divertirse. En sus islas se conservan las huellas de una civilización pasada cuyos tesoros se pueden explorar hoy en día ¿Te animas a descubrirlos?
Valletta es la primera parada en la ruta de cualquier viajero que visite Malta. Es la joya del archipiélago. Tendrás la oportunidad de visitar la Concatedral de San Juan y admirar el cuadro “La decapitación de San Juan Bautista”, la única obra firmada de Caravaggio y uno de mayores tesoros de la isla. También podrás visitar el Palacio del Gran Maestre, los Jardines Superiores de Barrakka– una de las mayores atracciones de la capital- o La Casa Rocca Piccola, el único palacio de Valletta que aún está habitado.
Si eres de aquellos a los que les encanta el pescado, Marsaxlokk es el lugar perfecto para ti. Este pueblo costero es uno de los mayores atractivos de la isla de Malta ya que está repleto de las tradicionales barcas maltesas, también conocidas como luzzu. Además, los domingos por la mañana tiene lugar un pequeño mercado ideal para comprar pescado fresco y barato, frutas y verduras, queso y miel maltesa tradicional ¡Una auténtica delicia!
¿Eres de aquellos que crecieron con las espinacas de Popeye? No puedes perderte Popeye´s Village. Situado en Anchor Bay, al norte de Malta, fue construido para el rodaje de esta mítica película. Formado por originales casas multicolores y aguas cristalinas es el lugar ideal para revivir una parte de tu infancia mientras pasas el día en el pueblo escogido como el más bello del mundo.
La película de este famoso marinero no ha sido la única que se ha grabado en las islas maltesas. Conocida como “La Hollywood del Mediterráneo”, sus calles han visto pasar a los actores de series como La reina del sur o Juego de tronos y directores como Steven Spielberg, Ridley Scott o Alejandro Amenábar se quedaron prendados de estas localizaciones.
Famoso entre los buceadores, este archipiélago parece hecho a medida para realizar inmersiones. Cuenta con más de una docena de pecios hundidos, cuevas y acantilados marinos y una flora perfecta para realizar fotografía submarina. Además, podrás hacer inmersiones desde costa o barco y disfrutar de unas cálidas aguas perfectas para practicar este deporte.
¡No todos los tesoros se encuentran en Malta! Durante tu visita no olvides coger un ferry que te lleve a Gozo y Comino. Lugares de película para disfrutar de la paz y tranquilidad que estos sitios ofrecen mientras realizas senderismo, montas a caballo o en bicicleta y descubres restos de civilizaciones pasadas. Además, los atardeceres frente al mar son incomparables.
No puedes abandonar las islas sin antes probar la comida tradicional de Malta. La influencia internacional de su gastronomía hace que la cocina maltesa cree auténticas delicias como los Pastizzi – hojaldres rellenos de ricota-, el Hobza – pan con tomate recubierto de aceite de oliva-, o la Timpana – pastel de hojaldre relleno de macarrones y carne picada-.
Y tú, ¿Te animas a descubrir todos sus secretos?
