
¿Un finde libre y ganas de aventura? Malta te llama. Este pequeño archipiélago mediterráneo tiene todo lo que necesitas para desconectar, empaparte de su cultura y comer de maravilla.
Vuelos directos y cero complicaciones
Malta cuenta con vuelos directos desde varias ciudades españolas, por lo que estarás en la isla en un abrir y cerrar de ojos. Desde Madrid, Barcelona y Sevilla, la isla cuenta con una conectividad de vuelos directo con 13, 9 y 4 frecuencias semanales, respectivamente, durante todo el año. En poco más de dos horas de vuelo, podrás cambiar el estrés de la ciudad por un cielo azul brillante. Además, el aeropuerto de Malta está a tan solo 15-20 minutos en coche de La Valletta, lo que te permitirá aprovechar al máximo tu tiempo.
Un clima para cualquier tipo de actividad
Malta ofrece una atmósfera ideal para cualquier actividad, con temperaturas suaves durante casi todo el año. Su clima cálido te permitirá recorrer las calles de La Valletta bajo el sol sin tener que abrigarte demasiado y, además, es un destino perfecto para hacer escalada en Victoria Lines, rutas a caballo por Golden Bay, kayak por las calas de agua cristalina en Gozo y hasta recorrer el famoso Camino de Santiago maltés. ¡El plan perfecto para los amantes de la aventura!
Historia y encanto en cada esquina
Malta es un verdadero museo al aire libre. Su capital, La Valletta, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con una impresionante arquitectura barroca y vistas impresionantes del Gran Puerto. También podrás explorar Sliema, Paceville y St Julians, lugares emblemáticos de referencia para disfrutar de su ambiente y gran vida nocturna. Y para los amantes del cine, hay que destacar que muchos de los enclaves más reconocidos de Malta han sido los escenarios elegidos para rodar películas como Troya, Gladiator I y II, y Jurassic World. ¡Te sentirás como un auténtico artista de la gran pantalla!
Comida para chuparse los dedos
La cocina maltesa fusiona influencias italianas, árabes y británicas. No puedes dejar de probar los pastizzi (empanaditas de queso o guisantes), el conejo estofado o el lampuki, un pescado tradicional del pequeño pueblo de Marsaxlokk. Para rematar, disfruta de un vino local o una kinnie, la bebida típica de la isla. Malta también ofrece bodegas con productos locales y artesanales, ideales para degustar mientras te relajas entre viñedos. Y si eres amante de la gastronomía gourmet, podrás disfrutar de restaurantes con estrellas Michelin como Bahía o Under Grain, que cuentan con una poderosa identidad vinculada a la comida y la cultura gastronómica de la isla.
Un finde semana infinito
Aunque un viaje a Malta sea corto, tiene todo lo que buscas: relax, cultura y aventura. Desde recorrer las Tres Ciudad (Vittoriosa, Senglea y Cospicua) hasta explorar templos megalíticos, más antiguos que las pirámides de Egipto, o el imponente Hipogeo de Hal Saflieni.
Lo mejor es que, debido a su tamaño, no tardará mucho en recorrerla, así que podrás aprovechar al máximo cada minuto. No lo pienses más, y prepárate para un fin de semana lleno de experiencias inolvidables
¡Malta te espera!